Aunque el crítico gastronómico entiende que todos los restaurantes necesitan tiempo para arrancar, lo que sin embargo le resultó incomprensible fue la actitud pasota del personal que, además de parecer desubicado, tardó 50 minutos en servirle la comida. Por si fuera poco añadió que “la sala era muy ruidosa y olía a vinagre quemado.”
"Los Germanottas, Smith (chef) y la propia Lady Gaga le dieron un gran bombo publicitario durante meses. Para el día de la inauguración, ¿no podrían por lo menos haber traído a gente que actuara como si hubiera visto el interior de un restaurante antes?".
En cuanto al segundo plato, escribió:
“La chuleta de ternera estaba inexplicadamente grasienta y era extremadamente cara.”
Como no podía ser de otra manera, algunos fans de la vocalista intentaron justificar lo ocurrido aquella noche en el restaurante contestando Steve Cuozzo:
“¿Quién en su sano juicio va a un restaurante el día de su inauguración y además hace una reseña?"